FRENTE AL GOLPE CIVICO-MILITAR EN LA REPÚBLICA DE HONDURAS

Declaración de la Asamblea Popular de Plaza Almagro

Con motivo de la asonada golpista cívico-militar en la hermana República de Honduras realizada el pasado domingo 28 de junio, la Asamblea Popular de Plaza Almagro (APPA), colectivo militante articulador de movimientos sociales, agrupaciones políticas y vecinos auto-organizados, repudia enérgicamente a las fuerzas económicas, sociales e institucionales que desde las sombras alentaron a los militares facciosos y anti-democráticos a violentar la soberanía popular y el orden constitucional, deponiendo al presidente legítimo del pueblo hondureño, Manuel Zelaya.

Como en Argentina en 1976 y en Venezuela en 2002, los grupos económicos y la minoría oligárquica, con el concurso de los medios de comunicación al servicio del imperialismo, golpearon las puertas de los cuarteles para frenar el avance de las fuerzas populares que encarna la gestión de Manuel Zelaya, impulsor de una reforma constitucional que garantice una democracia participativa y la derogación de privilegios.

Al mismo tiempo, con esta maniobra golpista, el Imperio busca abrir una brecha en el proceso de integración política, social y económica que vienen desarrollando los pueblos de Nuestra América con el ALBA, el UNASUR, el MERCOSUR y otras iniciativas de alto valor geopolítico y estratégico.

En esta hora dramática para América Latina, la APPA expresa su solidaridad con las fuerzas patrióticas, populares y democráticas de la República de Honduras que resisten la represión de los militares golpistas y convoca a todos los sectores latinoamericanistas de la ciudad de Buenos Aires a unirse en defensa de la democracia y los derechos humanos del hermano país hondureño.

Confiamos en las fuerzas organizadas del pueblo hondureño y en la solidaridad de los gobiernos y pueblos de América Latina.

Los golpistas no pasarán. Todo el poder al pueblo.
Viva el pueblo hondureño! Viva el valiente presidente Manuel Zelaya!
Viva la Patria Grande Latinoamericana !

Buenos Aires, 1º de julio de 2007